viernes, 26 de julio de 2019

Redacción para web POR QUÉ


La llegada de los formatos digitales hizo que muchos se interesaran por saber cómo leían los nuevos lectores de formatos web para poder confeccionar nuevas maneras de escritura pensada para Internet.
Una serie de estudios realizados por el instituto Poynter (en 2000, 2004 y 2007), llamados estudios de "eye track" o seguimiento de la vista, sentaron la idea de que en la web lo que predomina es la lectura superficial de los textos. Se registró la manera en que una serie de voluntarios leían notas periodísticas en formato digital. Los primeros resultados ofrecieron porcentajes muy bajos de lectores que hubieran "leído en profundidad" los textos.
Paradójicamente, los últimos estudios hechos por Poynter concluyeron que sí hay lectura profunda en la web y arrojaron estadísticas muy diferentes a las de las primeras investigaciones. Como señalaron algunos teóricos, el problema fue que en las anteriores inevstigaciones se ofreció a los voluntarios como material de lectura textos periodísticos que carecían de interés y de relevancia para ellos.



Utilizando la tecnología del EyeTrack, en el año 2006 Jakob Nielsen encontró lo que denominó un patrón de lectura en forma de F.
Esto significa que los lectores pasean su mirada a lo largo de las primeras líneas y luego recorren el principio de las siguientes líneas. Leen paseando sus ojos en forma de F.
Dicho en otras palabras, como enuncia la investigación, con una lista de titulares en una página de inicio, la gente los escanea u hojea verticalmente y no los lee completamente; se concentra en la parte izquierda de ellos. Si las primeras palabras no los enganchan, siguen de largo. En promedio, un titular tiene menos de un segundo de la atención del usuario.

Algunas conclusiones son:
  • Los textos que más triunfan en la web son los textos breves y concisos que logran atrapar al lector.
  • Existe la lectura profunda en la web.
  • La lectura superficial (escaneo) es la puerta de entrada para que el lector localice contenido que le interese y pase a una lectura profunda.
El comportamiento más común es cazar información y ser brutal en ignorar detalles. Pero una vez la presa ha sido agarrada, los usuarios algunas veces se sumergirán más profundamente. Así, el contenido Web necesita soportar ambos aspectos del acceso a la información: búsqueda y consumo. Los textos necesitan ser escaneables, pero también necesitan dar las respuestas que el usuario busca.
Resumen del capítulo 1 de Cómo escribir para la web, de Guillermo Franco.

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