miércoles, 3 de octubre de 2018

Estereotipos


Posta, ¿cuántas copas tenés?

Estereotipo: conjunto de creencias acerca de las características asignadas a un grupo.

Prejuicio: efecto o evaluación negativa del grupo.

Discriminación: conducta parcial o negativa en el tratamiento a las personas en razón de su pertenencia a un grupo.

Para Walter Lippmann los estereotipos son resistentes al cambio (haciendo evidente cómo llegan a desvincularse de los cambios que ocurren en la realidad) porque las imágenes en nuestras mentes son más simples y fijas que el flujo de los acontecimientos. Cuando las preconcepciones se ven contradichas por los hechos, se recurre a censurarlos o a distorsionarlos. Pese a todo, los estereotipos no son totalmente inamovibles, y se han propuesto varios modelos para explicar su modificación.

La tesis fundamental que defiende Lippmann en su estudio, es que la mediación generalizada de la Prensa en la transmisión de información reduce la realidad a estereotipos.
En otras palabras, consiste en un mecanismo mental mediante el cual se asigna a cada una de las realidades que percibimos en nuestro entorno una referencia, una imagen mental. Dichas referencias facilitan la interacción diaria con el entorno, pero también pueden convertirse en fuente de confusión y de discriminación cuando pierden representatividad. Son los medios de comunicación, convertidos en poderosas instituciones sociales y socializadoras, los que crean y transmiten estos estereotipos.

Por otra parte, los estereotipos son fundamentalmente una herramienta que facilita la interacción y posibilita la convivencia. Gracias a ellos, se obtiene una idea preconcebida de la totalidad de los elementos del accionar cotidiano que permite interactuar con normalidad.
Por ejemplo, no se pude conocer a todos las personas que residen en una comunidad, ni tampoco a todos los policías, tan sólo a algunos; pero sin embargo, todos podemos describir a un policía aunque vivamos en una colonia alejada. Esto es posible gracias a los estereotipos, que permiten crear una idea al respecto y prever una conducta.

Dentro de este contexto, los medios de comunicación juegan un papel muy relevante en la difusión y uso de las imágenes y representaciones mentales, porque son una herramienta de difusión muy efectiva capaz de llegar a un público muy extenso. Las películas, spots y series televisivas, entre otras, ayudan a esta creación de imágenes mentales y a su difusión.

Citando a Lippman:

“…el estereotipo no sólo ahorra tiempo en una vida atareada y defiende nuestra posición dentro de la sociedad, sino que tiende a resguardarnos de los desconcertantes efectos de querer ver el mundo estable y en su totalidad…” (Walter Lippman, La Opinión Pública, 1922).

De esta manera, el debate público deja de existir en la práctica, o se pierde totalmente el interés en él. El dominio del estereotipo implica un control de los Medios sobre la Opinión Pública, es decir, implica una sustitución de la Opinión Pública por la Opinión Publicada, transmitida por los Medios de Comunicación.

Bibliografía: La opinión pública, Walter Lippmann.

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