El 2 de abril de 1982, Argentina entraba oficialmente en un conflicto bélico contra Inglaterra.
"Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla" fue la célebre frase pronunciada por Galtieri —el entonces comandante del Ejército Argentino y dictador de turno de la Argentina—, ante una Plaza de Mayo llena de personas que lo ovacionaron.
"Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla" fue la célebre frase pronunciada por Galtieri —el entonces comandante del Ejército Argentino y dictador de turno de la Argentina—, ante una Plaza de Mayo llena de personas que lo ovacionaron.
El rol de los medios de comunicación en la desinformación general
La última dictadura cívico-militar en la Argentina (1976-1982) contó con la participación de muchos de los medios masivos de comunicación para la construcción y difusión del relato oficial de la realidad. Fueron, además, herramientas de censura de periodistas, canales de televisión, radios y diarios que representaran un peligro en términos de generar una versión opuesta a la oficial en la opinión pública.
La Junta Militar utilizó los medios para mitigar el malestar social producto de una profunda crisis económica que, el 30 de marzo, se vio reflejada en una masiva protesta en Plaza de Mayo y en ciudades de todo el país que concluyeron con heridos y muertos. Unas 72 horas después, la misma Plaza estuvo repleta de argentinos que apoyaban el desembarco en Malvinas promovidos por la manipulación de la mayoría de las empresas periodísticas privadas y estatales.
En muchas circunstancias, la prensa gráfica, radial o de TV estaba sujeta a la información que el gobierno militar hacía circular a través de comunicados o referentes que oficiaban de interlocutores con los periodistas. También, en otras oportunidades, se producía el fenómeno de la autocensura.
La Junta Militar utilizó los medios para mitigar el malestar social producto de una profunda crisis económica que, el 30 de marzo, se vio reflejada en una masiva protesta en Plaza de Mayo y en ciudades de todo el país que concluyeron con heridos y muertos. Unas 72 horas después, la misma Plaza estuvo repleta de argentinos que apoyaban el desembarco en Malvinas promovidos por la manipulación de la mayoría de las empresas periodísticas privadas y estatales.
En muchas circunstancias, la prensa gráfica, radial o de TV estaba sujeta a la información que el gobierno militar hacía circular a través de comunicados o referentes que oficiaban de interlocutores con los periodistas. También, en otras oportunidades, se producía el fenómeno de la autocensura.
Elaboración propia del docente.
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