miércoles, 11 de julio de 2018

Estructuras narrativas


Estructuras narrativas

Estructuras narrativas

Como punto de partida comencemos por establecer una distinción entre historia y relato.

La historia está formada por una sucesión de hechos.
El relato es la manera en que esa historia es contada. Consideremos un modelo básico para las historias: el del cuento. Aristóteles definió las partes del cuento de la siguiente manera: inicio, nudo (o conflicto) y desenlace.


Una historia puede empezar de tres maneras:
  • Desde el principio de la historia (ab ovo):
    "Había una vez, en un pueblo, una doncella que vivía en una casita..."
  • Desde la mitad de la historia (in media res):
    La historia empieza ya desde el conflicto. El protagonista ya está luchando en una guerra, perdido en el océano o explorando la selva. Luego se nos da información sobre cómo llegó a esa situación.
  • Desde el final de la historia (in extrema res):
    La princesa ya se casó y vive feliz. La historia empieza por el final y nos contará cómo se fueron dando las cosas para llegar hasta ahí.
Es un buen punto de partida para pensar cómo relatar nuestra historia. Aunque un relato no necesariamente debe de tener un inicio, un nudo y un desenlace (por cuestiones estéticas puede narrarse de otra manera).

El tiempo no necesariamente fluye siempre hacia adelante. La narración puede ir hacia el pasado (analepsis) o hacia el futuro (prolepsis), a través de diferentes recursos: el personaje tiene un recuerdo de cómo era su vida antes, tiene una visión, etc. Se pueden usar los siguientes recursos para elaborar la secuencia cronológica:
    • Flashback (analepsis):
      Nos traslada hacia el pasado. Por ejemplo cuando un personaje tiene un recuerdo.
    • Descripción:
      El tiempo no avanza ni retrocede, hay una descripción del entorno o de los personajes.
    • Flashforward (prolepsis):
      Nos traslada hacia el futuro. Por ejemplo cuando un personaje tiene una visión de algo que todavía no sucedió.
      La voz (o voces) que cuenta y relata los sucesos es el narrador. A grandes rasgos hay dos tipos de narradores: los que cuentan la historia desde afuera y los que la cuentan desde adentro, como personajes.
      El uso de uno o de otro dependerá del efecto que queramos darle al relato: el narrador testigo es muy usado, por ejemplo, en los relatos policiales. Sherlock Holmes es un caso típico en el que el narrador no es el personaje principal, sino su amigo y asistente el doctor Watson. Así, desconocemos los razonamientos del detective hasta la relevación final.
      • Narradores homodiegéticos (están dentro del relato):
        • Narrador protagonista:
          Cuenta su propia historia en primera persona centrándose siempre en él mismo.
        • Narrador testigo:
          Es un personaje de menor importancia que cuenta los acontecimientos en los que se ve involucrado.
      • Narradores heterodiegéticos (están fuera del relato):
        • Narrador omnisciente (que todo lo sabe):
          Tiene un conocimiento total y absoluto de lo que sucede (lo que sienten los personajes, sus motivaciones, etc.).
        • Narrador observador:
          Narra desde afuera de la historia, pero no lo sabe todo.

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